23 de Octubre de 2012
El mercado europeo de los plásticos composites reforzados con fibra, experimenta un crecimiento del 4,5% anual. Así, este material -con elevada resistencia mecánica y de gran ligereza- está cada vez más presente en nuestras vidas y por consiguiente, también en nuestros residuos. Por un lado, están los residuos composites generados al fin de la vida útil de artículos como vehículos, yates, etc., y por otro, la industria europea de los composites produce cada año entre 1.000 y 1.200 Kt (Kilotonelas) de material, de los que entre 40-45 Kt /año corresponden a fracciones de rechazo. A pesar del valor de las materias primas que contienen todos estos residuos, son normalmente depositados en vertedero por resultar complejos de reciclar.
En este contexto surge el proyecto europeo EURECOMP, recientemente concluido, en el que GAIKER-IK4 ha participado junto con otras 13 entidades, con el objetivo de desarrollar un proceso de reciclado mediante reacción de solvólisis de los materiales plásticos reforzados. La consecución de este objetivo, no sólo ayudará a la industria plástica a cumplir con los objetivos de reciclaje establecidos por la normativa europea, sino también a aumentar el valor final de los productos reciclados.
A diferencia de los materiales termoplásticos, los composites termoestables tienen una estructura reticulada definitiva y no pueden ser fundidos para la fabricación de nuevos productos, de ahí que resulten particularmente difíciles de reciclar. Los dos métodos más empleados en la actualidad son el reciclado mecánico, que destruye la mayor parte de las propiedades del material de base, y la incineración, que sólo permite la recuperación de energía. La solvólisis se presenta, por tanto, como una alternativa de interés.
Se abre la puerta a la reutilización
El proceso de reciclado propuesto en el marco de la investigación, liderada por la francesa Plastic Omnium Auto Exterieur, está basado en una reacción de despolimerización termo-química utilizando agua como solvente. Dicho proceso, para el cual se ha diseñado y construido un reactor específico, permite romper los enlaces de la resina termoestable y separarla de las fibras incorporadas para el refuerzo.
Tras el análisis de la influencia que ejercen los principales parámetros del proceso (temperatura, tiempo de tratamiento y relación entre masa de residuo / agua), los resultados obtenidos indican que se puede alcanzar una despolimerización de un 95% de la resina termoestable, lo que confirma la eficacia del proceso y abre el camino para la reutilización de los productos reciclados. El proceso de reciclado permite, por un lado, recuperar la fibra de vidrio con el 65% de las propiedades mecánicas de la fibra virgen, y por otro, extraer productos químicos de potencial valor: ácido benzoico, benzaldehído y acetaldehído benceno, entre otros.
De esta manera, las conclusiones de esta investigación iniciada en 2009 bajo la financiación de la Comisión Europea en el VII Programa Marco, indican que el reciclado mediante solvólisis ayudará a la industria de los materiales plásticos compuestos en su esfuerzo por reducir el impacto ambiental y además, ofrecerá la oportunidad de dotar de valor económico a los productos reciclados haciéndolos más competitivos.